El miércoles 28 de diciembre, el programa Tiempo de Derechos abordó el tema de las personas desaparecidas desde una óptica humana y preventiva, fomentando la sensibilidad y solidaridad de la sociedad frente a esta problemática. Y es que la desaparición de personas es una forma compleja de violación a los derechos humanos que debe ser comprendida y tratada de manera integral.
Para explicar mejor los diferentes enfoques del tema estuvieron en Tiempo de Derechos Ramiro Rivadeneira Silva, especialista en derechos humanos y María de Lourdes Mejía, presidenta de la Asociación Desendor; quienes desde sus experiencias explicaron la importancia de la comunicación familiar para evitar este fenómeno social.
En su intervención, Rivadeneira enfatizó en la necesidad de diferenciar entre las desapariciones forzosas y las involuntarias. “Bueno una desaparición realmente es muy dolorosa, lo sufren los familiares más cercanos, los amigos, amigas; es la ausencia de una persona que ocurre repentinamente y la vida cambia. Sin embargo creo que es necesario aclarar algunos conceptos. Hay que separar lo que es una desaparición forzada de una desaparición involuntaria, una desaparición forzada implica la participación del Estado de cualquier manera, activa o pasiva; en cambio una desaparición involuntaria es en la que no existen indicios de la participación del Estado”, señaló.
Mejía, por su parte, explicó que existen alrededor de 524 personas desaparecidas en el país (base de datos Desendor) y que una de las causas principales de las desapariciones es la falta de diálogo en el entorno familiar. “No hay conversaciones internas en la familia, existe violencia intrafamiliar, entre otros conflictos que afectan”.
En la mayoría de casos, las personas no están preparadas para enfrentar la desaparición de un ser amado. La angustia invade a las familias, no saben qué hacer o dónde acudir, por ello es fundamental que la ciudadanía esté consciente sobre las medidas preventivas a tomar en cuenta.
La comunicación familiar y la confianza, por ejemplo, son ejes fundamentales que pueden ayudar en el caso de una desaparición. Estar enterados de dónde y con quiénes están nuestros familiares siempre es importante.
La sociedad y los estados deben concienciar sobre esta problemática, estar atentos y solidarizarse con las familias de las personas desaparecidas.
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