La Defensoría del Pueblo se mantiene vigilante en las fronteras colombiana y peruana, por el aumento del flujo migratorio por la decisión de la hermana nación peruana de exigir a ciudadanos venezolanos la presentación del pasaporte y la visa vigente para el ingreso a su territorio. Por ello, exhortamos a las autoridades nacionales competentes a coordinar acciones urgentes que eviten una crisis humanitaria, que afecte a los habitantes del Ecuador.
La medida adoptada por Perú, como ya alertó nuestra institución, ha provocado un represamiento de ciudadanos venezolanos en la frontera norte ecuatoriana. Ante este hecho, la Defensoría del Pueblo, a través de las Coordinaciónes Defensoriales de Carchi, Imbabura y El Oro, activó un Plan de Contingencia Migratoria en cooperación con instituciones de apoyo como ACNUR, OIM, ADRA y otras, con el objetivo de sumar esfuerzos y consolidar un corredor humanitario seguro para el paso de ciudadanos en movilidad, sin que sus derechos sean vulnerados; además como medida de prevención para evitar la trata y tráfico de personas, velando especialmente por los derechos de niños, niñas, adolescentes, personas adultas mayores, mujeres embarazadas y personas con discapacidad.
Conforme a nuestro monitoreo, el día de ayer se registraron 6.700 personas que realizaron su trámite migratorio en el norte ecuatoriano. Se evidencia que la Policía Nacional del Ecuador colabora en el paso ordenado a través de 18 ventanillas de atención. Se han registrado casos en los que varios niños cruzan la frontera sin sus padres, acompañados de otros familiares. La Coordinación Defensorial de Carchi ha realizado el debido acompañamiento en dos casos registrado de niños en situación de vulnerabilidad y, también, a una mujer que presentaba peligro de aborto, solicitando atención médica urgente.
Se ha podido evidenciar además que en el control policial de la frontera peruana se detienen a todos los vehículos y desembarcan a las personas para que ingresen caminando al Centro Binacionales de Atención en la Frontera, los dividen en dos filas, en una personas que tienen familiares en Perú y otra para los que no los tengan. En la madrugada de hoy la gente no dejó de llegar y pasaban por grupos de 100 personas y se han atendido 7.166 casos en esta frontera.
Por lo expuesto, la Institución Nacional de Derechos Humanos ALERTA a las autoridades del Estado sobre esta situación y exhorta a que se tome medidas adecuadas y efectivas para proteger los derechos y la seguridad de las personas en movilidad y de la población ecuatoriana.