La falta de diálogo, acercamientos y definiciones dentro del Paro Nacional ha dejado resultados devastadores para toda la población ecuatoriana en estos últimos 8 días, todos los sectores hemos sido afectados e impactados: 5 personas muertas; 1070 personas detenidas (de ellos el 76% fueron liberados porque no se les imputó delito alguno); 855 atenciones médicas en centros de salud; niñas y niños expuestos a violencia; manifestantes, policías y militares agredidos; uso de la fuerza desmedida como forma de represión a la protesta pacífica; retenciones a miembros de la policía y militares; agresiones a comunicadores; paralización de actividades económicas que han generado grandes pérdidas; suspensión de servicios de las instituciones estatales; paralización de servicios públicos; interrupción de clases en colegios, institutos, universidades; y, un ambiente de incertidumbre y miedo en la población en general.
Todos y todas hemos visto con dolor e indignación al Ecuador convulsionado. Es urgente deponer posiciones y acciones que generen retroceso y violencia, para encontrarnos nuevamente como seres humanos de un Ecuador que requiere unirse, trabajar y reconstruirnos hacia un país de paz.
La Defensoría del Pueblo, como Institución Nacional de Derechos Humanos, hace un llamado al Gobierno Nacional a ceder posturas y extender puentes definitivos hacia el diálogo que terminen con la conmoción social y crisis humanitaria que se ha desatado.
Dr. Freddy Carrión Intriago
Defensor del Pueblo de Ecuador
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