La Defensoría del Pueblo, como Institución Nacional de Derechos Humanos del Ecuador, conmemora cada 15 de marzo, el Día Mundial de los Derechos de las Personas Consumidoras, promoviendo la difusión de los derechos fundamentales y exigiendo su protección.
Todos y todas somos personas consumidoras; nuestras vidas se encuentran atravesadas por relaciones de consumo, pues adquirimos, utilizamos y disfrutamos de bienes y servicios que se ofertan en el mercado, para la satisfacción de nuestras necesidades y ejercicio de nuestros derechos, como salud, alimentación, acceso a servicios públicos, vida digna, libre elección, trato transparente, etc. Sin embargo, las personas consumidoras nos encontramos en una situación de desventaja frente al poder de las empresas, caracterizado por la asimetría en la información, desconocimiento de nuestros derechos, débil poder de negociación, dificultad de acceso a la justicia, entre otros.
Fue, solamente, hace 57 años que se marcó un hito histórico en el reconocimiento de la responsabilidad de las empresas, los Estados y la sociedad frente a los derechos de las personas consumidoras; derechos que han sido exigidos y promovidos por los movimientos de consumidores, a nivel mundial; y si bien, los derechos de las personas consumidoras son reconocidos en instrumentos internacionales, constituciones, leyes y normativa, todavía es arduo el camino por recorrer en cuanto a su exigibilidad.
La Defensoría del Pueblo, por mandato constitucional, tiene la atribución de la protección y promoción de los derechos de las personas consumidoras. Por esta razón, además de proteger los derechos, también promueve una cultura de consumo sostenible, que permita alcanzar el bien común, incentivar la igualdad social y la conservación del ambiente.
En el Día Mundial de los Derechos de las Personas Consumidoras, este 15 de marzo, queremos crear conciencia sobre los derechos que tenemos como personas consumidoras, pero también, generar reflexión sobre la necesidad de pensar y vivir un consumo responsable. En este sentido, la temática propuesta por la Defensoría del Pueblo, en este año, está relacionada con el “Consumo Sostenible”.
De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), 1.300 millones de toneladas de alimentos se desperdician a nivel mundial cada año. En América Latina y el Caribe, anualmente, se pierden 78 millones de toneladas, lo que serviría para alimentar a 300 millones de personas.
No lejanos a esta realidad, en Quito, se estima que 36 mil 500 toneladas de alimento son desaprovechados al año, lo que significa que diariamente desechamos 100 toneladas de productos para consumo humano. Estos alimentos no consumidos, además, representan un desperdicio de recursos, como la tierra, el agua, la energía, el suelo, las semillas y otros insumos utilizados para su producción.
Frente a esta preocupante situación, la Defensoría del Pueblo del Ecuador, en su campaña de promover el consumo sostenible, hace un llamado a las personas consumidoras para reflexionar sobre los hábitos de consumo y recomienda el iniciar prácticas más sostenibles, que contribuyan a minimizar el uso de recursos, la generación de residuos y disminuir los niveles de contaminación.
Recordemos que las personas consumidoras tenemos derechos, pero también responsabilidades; por ello, debemos practicar un “Consumo Sostenible”: ¡Toma las riendas de tu consumo: pequeños gestos, generan grandes cambios!