Francisco P. compareció a la Coordinación Zonal 3 de la Defensoría del Pueblo para presentar una petición contra el Presidente de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de la Parroquia Huambaló del cantón San Pedro de Pelileo en la provincia de Tungurahua, porque cerca de su propiedad existen tanques de aguas servidas que emanan olores nauseabundos, afectando a la salud de su familia.
Asimismo, el peticionario afirma que la Junta Administradora de Agua Potable de Huambaló pretende construir una Planta de Tratamiento, lo que cree empeorará su situación.
Al conocer la situación, la Institución Nacional de Derechos Humanos inició una investigación defensorial en la que se realizaron varias visitas in situ junto a técnicos del Gobierno Autónomo Descentralizado de Pelileo, del Ministerio del Ambiente y de la Secretaría Nacional del Agua para verificar las condiciones en las que se encuentra la infraestructura y los alrededores.
Luego de estos recorridos se coordinó acciones interinstitucionales para solucionar el conflicto de una forma integral. Es decir, las autoridades locales no solo se comprometieron a resolver la afectación causada al peticionario sino también a vigilar el proceso de regulación de estos tanques y demás plantas del cantón Pelileo.
Con el accionar de la Defensoría del Pueblo y el apoyo interinstitucional de las 28 Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales existentes en el cantón Pelileo se logró que 27 obtengan la Licencia Ambiental o Registro Ambiental. La restante, en cambio, se resolvió mediante resolución cerrarla definitivamente.
Así, se garantizó el derecho a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado de las familias que se encuentran alrededor de estas plantas procesadoras y tanques residuales.