Oficio Nro. DPE-DP-2013-0276-0
Quito, D.M., 10 de junio de 2013
Asunto: EN EL TEXTO
Señora
Guadalupe Mantilla de Acquaviva DIRECTORA DE DIARIO EL COMERCIO En su Despacho
De mi consideración:
En mi calidad de Defensor del Pueblo, por medio de la presente, expreso mi desacuerdo por las afirmaciones realizadas por Diario El Comercio con respecto al Informe y los casos denunciados por la Comisión de la Verdad, principalmente en el reportaje publicado el 31 de mayo, titulado «Evidencias de la Comisión de la Verdad no sirven de prueba» y el editorial titulado «Una Comisión sin Peso» publicado el sábado 1 de junio, en el que se desvaloriza eltrabajo realizado por la Comisión de la Verdad, catalogándolo como un proceso lanzado con bombos y platillos,oneroso y sin resultados.
Los casos denunciados son graves violaciones de derechos humanos y por tanto imprescriptibles, en los que a pesardel tiempo transcurrido, se espera que no queden en la impunidad. Ese proceso requiere de esfuerzoscomplementarios que involucran la participación de diferentes instancias del Estado y la sociedad, con el objeto de dar seguimiento a sus recomendaciones y avanzar efectivamente en la investigación y judicialización de los hechos, asícomo para que a través de la Ley propuesta por la Defensoría del Pueblo y la Comisión de la Verdad se establezca un programa de reparación integral a las víctimas y sus familiares.
La Comisión tuvo la enorme responsabilidad de abrir el camino para lograr la sanción de las graves violaciones que denunció y que por tantos años no fueron atendidas ni asumidas por el Estado. Sin embargo, habiendo analizadocon detalle el Informe, estoy convencido que existen los indiciós y el marco legal suficiente como para probar que se trató de graves violaciones o casos de lesa ‘ humanidad, en los que hubo políticas sistemáticas y una clararesponsabilidad del Estado.
Procesar estos delitos no será fácil tomando en cuenta el tiempo transcurrido y la clara voluntad que existió pordesaparecer evidencias y proteger a sus autores materiales e intelectuales. Es necesario aclarar que en todo procesopenal, las evidencias o insumos mediante los cuales se denuncia la existencia de un delito tienen que ser primero corrborados por la fiscalía para solo de encontrar méritos suficientes, iniciar los juicios penales respectivos, por lo que, resulta ilógico suponer que la valiosa información entregada por la Comisión podía ser consideradadirectamente como prueba.
Carta: