El miércoles 17 de octubre de 2018, la Defensoría del Pueblo de Ecuador realizó en Cuenca un acto de disculpas públicas a los colectivos Yasunidos, 10 de Luluncoto, y periodistas de los medios de comunicación de todo el país, por el silencio que la Institución Nacional de Derechos Humanos guardó en sus respectivos casos, ante la vulneración de sus derechos por parte del Estado ecuatoriano.
El evento contó con la participación de Harold Burbano, Director General Tutelar de la Defensoría del Pueblo; César Zea, Coordinador General Defensoría Zonal 6; Carlos Castro, representante del Colegio de Abogados del Azuay; Abigail Heras, representante del colectivo “Los 10 de Luluncoto; Fernando Vega en representación de la Comisión Anticorrupción del Azuay y representantes de los colectivos y medios de comunicación.
César Zea, Coordinador General Defensoría Zonal 6, señaló que, en el gobierno anterior, lastimosamente no se respetaron los derechos humanos y se cometieron varias vulneraciones a los mismos. Además, agradeció la presencia de la prensa, sector que, por mucho tiempo, fue acosado, perseguido y cuyos derechos fueron vulnerados, principalmente la libertad de expresión.
“Hacemos un mea culpa, ya que en el anterior gobierno no cumplimos nuestro rol como Defensoría del Pueblo, por ello las disculpas públicas”, manifestó César Zea.
Harold Burbano, Director General Tutelar de la Defensoría del Pueblo, indicó que la institución no puede estar supeditada o socapar a ningún gobierno, pues tiene autonomía y su rol es precisamente proteger los derechos humanos. “Pedimos disculpas por el silencio cómplice, es necesario recordar las violaciones de derechos humanos para que estas no vuelvan a ocurrir”, indicó.
Fernando Vega, de la Comisión Anticorrupción de Azuay, indicó que se ha perseguido precisamente a quienes han osado denunciar la corrupción.
Por su parte, Carlos Castro, representante del Colegio de Abogados del Azuay expresó su solidaridad con las víctimas de violaciones de derechos en un régimen totalitario, en el cual todos los poderes fueron arrasados y concentrados en un poder omnímodo.
Abigail Heras, integrante del colectivo Los 10 de Luluncoto, señaló que fue una víctima del terrorismo de Estado, pues recibió varias vulneraciones a derechos por defender los derechos de la naturaleza. Señaló también que, con esta resolución de disculpas públicas emitida por la Defensoría del Pueblo y el reconocimiento de las vulneraciones, el silencio institucional ha sido roto y la entidad da muestras de la construcción de una nueva etapa basada en la convivencia pacífica, la transparencia y el respeto a los derechos humanos.